escrito por Mons. Victor Manuel Fernández
26 de Agosto
https://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2019/08/26-de-agosto.mp3
El Espíritu Santo nos ama y nos valora, y por eso su deseo es que nosotros seamos cada vez más bellos. Él espera que aceptemos su gracia para convertirnos en seres más completos, no reducidos a un área de la vida, a un tipo de experiencias, a una mentalidad determinada, a determinadas capacidades. Él quiere llevarnos a horizontes más amplios, hasta llegar a una gran apertura del corazón.
Él quiere desarrollar en nuestra vida todas las virtudes y dones, para que vivamos cada vez mejor el Evangelio. En nosotros hay muchas cosas buenas que él espera hacer crecer.
Pero, sobre todo, quiere llevarnos a imitar cada vez más a Jesús, para que reaccionemos como él reaccionaba y vivamos como él vivía.
El Espíritu Santo quiere que tengamos la generosidad de Jesús, la paciencia de Jesús, la entrega de Jesús. Por supuesto, cada uno de nosotros imitará a Jesús a su modo, y todos de diferente manera, porque el Espíritu Santo es inmensamente creativo, y puede hacer millones de obras de arte, pero todas diferentes. Dejemos que él, como un artesano lleno de amor, haga ese trabajo en nuestra vida.
Pensamiento del día
"Frente a la pregunta de ¿quién es mi prójimo? Jesús responde con su vida. El amor no es una teoría, sino un movimiento del corazón, y sólo al que ha sufrido se le mueve el corazón, se conmueve; de alguna manera, al presenciar el dolor ajeno, revive su propio dolor. Éste es uno de los frutos positivos que deja el sufrimiento en quien sufre…"
(Ignacio Larrañaga)
26 de Agosto
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El Espíritu Santo nos ama y nos valora, y por eso su deseo es que nosotros seamos cada vez más bellos. Él espera que aceptemos su gracia para convertirnos en seres más completos, no reducidos a un área de la vida, a un tipo de experiencias, a una mentalidad determinada, a determinadas capacidades. Él quiere llevarnos a horizontes más amplios, hasta llegar a una gran apertura del corazón.
Él quiere desarrollar en nuestra vida todas las virtudes y dones, para que vivamos cada vez mejor el Evangelio. En nosotros hay muchas cosas buenas que él espera hacer crecer.
Pero, sobre todo, quiere llevarnos a imitar cada vez más a Jesús, para que reaccionemos como él reaccionaba y vivamos como él vivía.
El Espíritu Santo quiere que tengamos la generosidad de Jesús, la paciencia de Jesús, la entrega de Jesús. Por supuesto, cada uno de nosotros imitará a Jesús a su modo, y todos de diferente manera, porque el Espíritu Santo es inmensamente creativo, y puede hacer millones de obras de arte, pero todas diferentes. Dejemos que él, como un artesano lleno de amor, haga ese trabajo en nuestra vida.
Pensamiento del día
"Frente a la pregunta de ¿quién es mi prójimo? Jesús responde con su vida. El amor no es una teoría, sino un movimiento del corazón, y sólo al que ha sufrido se le mueve el corazón, se conmueve; de alguna manera, al presenciar el dolor ajeno, revive su propio dolor. Éste es uno de los frutos positivos que deja el sufrimiento en quien sufre…"
(Ignacio Larrañaga)