3 de agosto
escrito por Mons. Victor Manuel Fernández
https://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2019/07/3-de-agosto.mp3
«Ven Espíritu Santo, tú que derramas luz para comprender las cosas, enséñame a reconocer los mensajes de mi vida.
A veces, cuando miro hacia atrás, veo los momentos negros y tristes de mi propia historia; brotan recuerdos que me hacen sufrir.
Ayúdame a mirar mi historia con otros ojos, para que pueda reconocer tu presencia en esos momentos, y así descubra lo que has querido enseñarme a través de esos acontecimientos.
Ven Espíritu Santo, para que vea que todo tiene algún sentido, alguna luz, algún para qué.
Ven, para que recuerde con gozo los momentos bellos, grandes y pequeños, para que pueda descubrir que, a pesar de todo, valió la pena haber vivido.
No permitas que las nubes me impidan ver el sol que también ha brillado a lo largo de toda mi existencia.
Ilumina mis ojos, Espíritu Santo, para que pueda reconocerlo, y sepa darte gracias con sinceridad por mi vida entera.
Amén.»
"Os conjuro por la mansedumbre de Cristo
y por las entrañas misericordiosas del Padre celestial
a no perder nunca el entusiasmo en el camino del bien
escrito por Mons. Victor Manuel Fernández
https://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2019/07/3-de-agosto.mp3
«Ven Espíritu Santo, tú que derramas luz para comprender las cosas, enséñame a reconocer los mensajes de mi vida.
A veces, cuando miro hacia atrás, veo los momentos negros y tristes de mi propia historia; brotan recuerdos que me hacen sufrir.
Ayúdame a mirar mi historia con otros ojos, para que pueda reconocer tu presencia en esos momentos, y así descubra lo que has querido enseñarme a través de esos acontecimientos.
Ven Espíritu Santo, para que vea que todo tiene algún sentido, alguna luz, algún para qué.
Ven, para que recuerde con gozo los momentos bellos, grandes y pequeños, para que pueda descubrir que, a pesar de todo, valió la pena haber vivido.
No permitas que las nubes me impidan ver el sol que también ha brillado a lo largo de toda mi existencia.
Ilumina mis ojos, Espíritu Santo, para que pueda reconocerlo, y sepa darte gracias con sinceridad por mi vida entera.
Amén.»
Santo Padre Pío
"Os conjuro por la mansedumbre de Cristo
y por las entrañas misericordiosas del Padre celestial
a no perder nunca el entusiasmo en el camino del bien