22 de octubre
Escrito por Mons. Victor Manuel Fernándezhttps://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2020/09/22-oct-ES-1.mp3
El Espíritu Santo es maestro de las cosas pequeñas. Frecuentemente no somos felices porque no sabemos valorar esa enseñanza.
Muchas veces no disfrutamos de ciertas cosas porque nos parecen pequeñas. Otras veces no hacemos algunas buenas acciones porque nos parecen insignificantes. Como conclusión, nos quedamos sin nada entre las manos. Se trata de una tentación que nos conviene dominar.
Este pequeño momento vale la pena, porque es la simple felicidad que el Señor me está regalando ahora. Si lo acepto, y lo disfruto con sencillez, esto tonifica mi alma, me ayuda a sentirme vivo, y me prepara para otras alegrías más grandes.
Esta pequeña acción vale la pena, dar esta sonrisa vale la pena, regalar este saludo amable vale la pena, ofrecer esa pequeña ayuda, vale la pena.