7 de septiembre
escrito por Mons. Victor Manuel Fernández
https://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2019/08/7-setiembre.mp3
Es bueno dejar entrar al Espíritu Santo en toda nuestra vida. No para que nos ayude a descubrir qué debemos hacer o decir, sino también para que nos haga ver cuál es la mejor manera de hacerlo o de decirlo, cuál es el estilo y la modalidad que más nos conviene imprimirle a nuestros actos.
Podemos pedirlo con las palabras del Cardenal Verdier:
«Espíritu Santo,
Amor del Padre y del Hijo,
Inspírame siempre lo que deba pensar;
lo que deba decir,
y cómo tenga que decirlo;
lo que deba callar;
lo que deba escribir;
lo que deba hacer,
y cómo tenga que hacerlo.
Para obtener tu gloria,
el bien de los demás
y mi propia santificación.
Amén.»
“Aunque esté lleno de baches y piedras y tenga infinidad de curvas,
aunque vaya por colinas y valles y sean frecuentes las pendientes,
aunque sea estrecho y sin césped, unas veces polvoriento, otras lleno de barrizales,
voy por él siguiendo tus huellas, soñando utopías, buscando sombras,
anhelando metas, disfrutando la experiencia.
Y Tú, que vas por delante, te me revelas
y ofreces cada día como Camino, Verdad y Vida.”
(Ulibarri Fl.)
escrito por Mons. Victor Manuel Fernández
https://misionerosdigitales.com/wp-content/uploads/2019/08/7-setiembre.mp3
Es bueno dejar entrar al Espíritu Santo en toda nuestra vida. No para que nos ayude a descubrir qué debemos hacer o decir, sino también para que nos haga ver cuál es la mejor manera de hacerlo o de decirlo, cuál es el estilo y la modalidad que más nos conviene imprimirle a nuestros actos.
Podemos pedirlo con las palabras del Cardenal Verdier:
«Espíritu Santo,
Amor del Padre y del Hijo,
Inspírame siempre lo que deba pensar;
lo que deba decir,
y cómo tenga que decirlo;
lo que deba callar;
lo que deba escribir;
lo que deba hacer,
y cómo tenga que hacerlo.
Para obtener tu gloria,
el bien de los demás
y mi propia santificación.
Amén.»
Pensamiento del día
“Aunque esté lleno de baches y piedras y tenga infinidad de curvas,
aunque vaya por colinas y valles y sean frecuentes las pendientes,
aunque sea estrecho y sin césped, unas veces polvoriento, otras lleno de barrizales,
voy por él siguiendo tus huellas, soñando utopías, buscando sombras,
anhelando metas, disfrutando la experiencia.
Y Tú, que vas por delante, te me revelas
y ofreces cada día como Camino, Verdad y Vida.”
(Ulibarri Fl.)