1 de Diciembre
Te adoro Espíritu Santo, porque así como el aire me rodea y penetra en mí, así también estoy rodeado por ti, me envuelves con tu presencia, lleno de vida en plenitud y de pura alegría, me penetras con tu gracia y me transformas con tu presencia.
¡Gloria a ti, Señor, Espíritu de vida!
Junto con el aire que sale de mis pulmones, llévate todo lo que no me hace feliz, arroja fuera de mí toda impureza, expulsa todas mis angustias y tristezas, todos mis rencores y malos recuerdos, todo egoísmo y mala intención.
lévate todo Dios mío, y déjame sólo tu gracia, tu vida.
Quédate tú invadiendo todo mi ser y reinando en mí con tu gozo en medio de mis tareas.
Amén."
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