Pentecostés La venida de Espíritu Santo



Hech. 2, 1-11
Jn. 20, 19-23
Domingo de Pentecostés (ciclo B) - 31/5/2009
por Enzo Giustozzi y Marcelo A. Murúa

Hech. 2, 1-11
Hablaban llenos del Espíritu Santo y todos entendían su lengua natal...
Retumbó el ventarrón y bajó el fuego, y empezaron a hablar como en otros idiomas.

Relator - Cuando llegó el día [en que se estaban terminando las siete semanas de la fiesta judía] de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar [,el cenáculo].
De repente, vino del cielo un ruido de un viento muy fuerte, que llenó toda la casa donde se habían quedado. Entonces vieron como unas lenguas de fuego, que bajaron y se repartieron sobre cada uno de ellos; y se llenaron todos del Espíritu Santo, y el Espíritu les dio el don de hablar, y empezaron a hablar en otros idiomas.

Hablan los apóstoles, y todos entienden aunque vengan de todas partes del mundo
Relator - En esos días, en Jerusalén había judíos religiosos venidos de todas partes del mundo [para las fiestas judías]. Cuando se escuchó ese ruido [tan fuerte], se juntó mucha gente y estaban todos muy sorprendidos, porque cada uno escuchaba hablar [a los apóstoles] en su propio idioma. Y en el colmo de la admiración y la sorpresa decían:

Jesús - «¿Pero cómo, estos que hablan no son todos [unos pobres] galileos? ¿Cómo es, entonces, que cada uno de nosotros escucha su propio idioma [y entendemos todo]?
Porque aquí hay gente de la región de Persia, del Irán, de Iraq, [de aquí de] la misma Palestina, de Armenia, de la región del Mar negro y del Asia Menor, de Frigia y Panfilia, de Egipto y cireneos de Libia; peregrinos de Roma, judíos [de nacimiento] y convertidos, desde la isla de Creta hasta la región de Arabia; y todos nosotros los escuchamos contar las maravillas de Dios en nuestro propio idioma»
Jn. 20, 19-23

Como el Padre me mandó a mi a reconciliar, yo ahora los mando a ustedes…

Basta de miedo, reciban mi paz

Relator - El mismo domingo [de la resurrección], a la tarde, los discípulos estaban encerrados en un lugar y habían atrancado las puertas por miedo a los judíos, y de pronto se les apareció Jesús, de pie entre ellos, les mostró las [heridas de las] manos y el pecho, y los saludó diciendo:
Jesús - «¡La paz esté con ustedes!»
Relator - Cuando lo vieron al Señor, los discípulos se pusieron muy contentos.

Reciban el Espíritu y vayan a evangelizar y reconciliar


Relator -
Entonces Jesús los saludó otra vez:
Jesús - «¡La paz esté con ustedes! Así como el Padre me mandó a mí [al mundo], yo los mando a ustedes.»
Relator - Y sopló sobre ellos diciendo:
Jesús - «Reciban el Espíritu Santo. Los pecados les van a ser perdonados a los que ustedes se los perdonen, y a los que ustedes no se los perdonen, no se les van a perdonar nada.»


Guía para la utilización del guión
con jóvenes y adultos

1 Realizar la dramatización. Tener en cuenta que son dos escenas, ya que en el día de hoy ambos textos son importantes. Realizar la selección de los personajes (en este caso relator, grupo de judíos y Jesús) y no olvidar un par de prácticas previas. Los títulos de cada escena se pueden leer o no.

2 Organizar a los participantes en grupos de tres o cuatro personas. El animador introduce y ubica el texto, explicando las características de la Fiesta judía de Pentecostés. En los grupitos, conversar informalmente, durante cinco minutos, a partir de la pregunta:
- ¿Qué escena se ha presentado? ¿Qué Fiesta celebramos hoy?

 3 El animador/catequista/sacerdote que está coordinando el trabajo grupal propone estas otras consignas a los grupos:

- Entre todos los participantes del grupo reconstruir el texto (volver a contarlo, intentando recuperar todos los detalles)
- En la primer escena, ¿quiénes se encuentran? ¿qué se produce? ¿qué relación tiene esto con textos leídos en domingos anteriores?
- Unir la escena del evangelio con la anterior. ¿Qué gesto realiza Jesús con sus apóstoles? ¿Cuáles son las palabras que acompañan ese gesto? ¿Cómo ser signos de reconciliación en nuestra familia, nuestro barrio, nuestra sociedad?

4 El animador invita a poner en común la reflexión de cada grupo. Centrar la reflexión uniendo ambos textos en la idea "Recibimos el Espíritu para ser mensajeros de paz, justicia y reconciliación".

5 El animador invita a cada participante a decir en voz alta algo que se haya aprendido en este relato:
- Compartamos actitudes y gestos que nos ayuden a llevar el Espíritu a los demás.

6 El animador propone un momento de oración compartida para terminar el trabajo.
- Hemos recibido el Espíritu del Señor que nos impulsa a la misión:
- Padre Bueno, danos la valentía del Espíritu para construir el Reino...

7 Oración final.

Padre Bueno,
danos la valentía del Espíritu,
para construir la paz a nuestro alrededor,
para promover la justicia que nace de la igualdad,
para ser artesanos de la reconciliación y la comunión,
para ser signos de la vidad nueva del Reino.
Ayúdanos a servir, Señor,
para anunciar el Evangelio con toda nuestra vida.
- Que así sea -
Marcelo A. Murúa


Guía para la utilización del guión
con niños
1 Realizar la dramatización.

2 Reconstruir el relato, con los niños, a partir de las preguntas:
- ¿Qué acabamos de escuchar?
- ¿Qué Fiesta celebramos hoy? ¿Qué nos enseñan los textos bíblicos de esta Fiesta? (A partir de los recuerdos de los niños el catequista/animador va reconstruyendo el texto)

3Centrar la reflexión en el don del Espíritu Santo y la misión de llevarlo a los demás.

- El Padre Bueno nos regala el Espíritu Santo para poder vivir en paz con todos, ?de qué manera podemos ser mensajeros y constructores de la paz en:
a.- Nuestra familia…
b.- Nuestro grupo de amigos…
c.- Nuestro barrio…
(Promover qué los niños hagan una lista de gestos y actitudes que ayuden a construir la paz en los lugares donde viven).
El animador invita a poner en común la reflexión de cada uno de los niños. Va animando para que hablen en voz alta, a medida que los niños comparten sus respuestas va orientando para proponer actitudes y gestos concretos.

4 El animador propone un momento de oración compartida para terminar el trabajo.
- Dios nos da el Espíritu Santo para anunciar la Paz a todo el mundo:
- Espíritu de Dios, ayúdanos a llevar tu paz..

5 Al terminar podemos repartir entre los niños esta pequeña oración que habremos fotocopiado previamente.

E
spíritu de Dios,
ayúdanos a llevar tu paz.
ayúdanos a vivir con amor,
perdonando,
preocupados por los demás,
siendo solidarios.
Llena nuestros corazones de tu paz
para que la llevemos a todo el mundo.
- Que así sea, Jesús mi buen Señor -
Marcelo A. Murúa
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