El Espíritu Santo en el Evangelio de Lucas
Entre los escritos bíblicos la obra completa de Lucas, su Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, es la que más se ocupa de la presencia del Espíritu Santo.
Constituye uno de los grandes temas de su mensaje, desde los primeros capítulos del evangelio hasta las últimas frases de los Hechos de los Apóstoles, el Espíritu Santo aparece como hilo conductor del relato. En el libro de los Hechos esta presencia es tan importante que se ha dada también el nombre de "Evangelio del Espíritu".
"En los escritos de Lucas el Espíritu Santo es el nexo que los une y la fuerza que orienta la historia de la Salvación. Presente, desde antiguo, en los personajes de la Antigua Alianza, actuaba y se hacía presente en la vida de los profetas que anunciaban la palabra de Dios.
En la vida de Jesús está presente desde su concepción y dirige sus grandes pasos. Luego de la resurrección, el Señor envía su Espíritu a los discípulos para que continúen su misión. Ellos, animados y conducidos por el Espíritu, extienden el mensaje de Jesús y el llamado a participar de su Reino. En los orígenes de la Iglesia está el Espíritu Santo.
En el Evangelio su presencia es especialmente cercana y transparente en los relatos de la infancia (el prólogo teológico de la obra lucana):
- Se anuncia que Juan el Bautista nacerá lleno del Espíritu (Lc. 1, 15).
- Jesús es concebido por la acción del Espíritu Santo (Lc. 1, 35).
- Isabel queda llena del Espíritu Santo al recibir la visita de María, embarazada de Jesús (Lc. 1, 41).
- En la circuncisión de Juan, su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo, alaba a Dios con su canto (Lc. 1, 67).
- Juan el Bautista, crecía, físicamente, y en Espíritu (Lc. 1, 80).
v En la presentación de Jesús en el Templo, se repite tres veces la presencia y la acción del Espíritu en el anciano Simeón, que reconoce a Jesús Salvador (Lc. 1, 25 ss).
En la vida de Jesús, el Espíritu se hace presente desde sus primeros pasos:
- En el bautismo, el Espíritu desciende sobre él (Lc. 3, 22).
- Lo conduce al desierto para su preparación, antes de iniciar su misión (Lc. 4, 1 ss).
- En Nazaret, cuando Jesús inicia su predicación, con su discurso-programa en la sinagoga del pueblo, retomando y actualizando las palabras del profeta Isaías, el Espíritu está con él (Lc. 4, 14. 18).
La actuación del Espíritu es constante en el evangelio y , también, en los Hechos de los Apóstoles. Es El quien conduce la sucesión de hechos que constituyen la trama de ambos relatos."
Propuesta para un encuentro bíblico de preparación a Pentecostés
Preparar un subsidio con las citas referidas al Espíritu Santo que encontramos en el evangelio de Lucas, para repartir a cada participante.
- Lc. 1, 15 Anuncio a Zacarías del nacimiento de Juan el Bautista.
- Lc. 1, 35 Anuncio a María del nacimiento de Jesús.
- Lc. 1, 41Visita de María a Isabel.
- Lc. 1, 67 Profecía y cántico de Zacarías.
- Lc. 1, 80 Infancia de Juan.
- Lc. 2, 25-27 Presentación de Jesús en el Templo.
- Lc. 3, 21-22 Bautismo de Jesús
- Lc. 4, 1 Jesús en el desierto
- Lc. 4, 14. 18 Jesús en Nazareth, el comienzo de su misión.
- Lc. 10, 21 Oración de acción de gracias al regreso de los discípulos.
- Lc. 11, 13 Pedir al Padre el Espíritu Santo.
- Lc. 24, 49 Promesa del envío del Espíritu Santo.
Formar dos grupos de trabajo.
Grupo A: Textos de la infancia de Jesús.
Grupo B: Textos de la misión de Jesús.
Guía de trabajo
Para ambos grupos (trabajar con la guía un texto por vez)
- Lectura de la cita bíblica.
- ¿Qué sucede en el relato leído?
- ¿Qué personajes aparecen?
- ¿Cuál es la acción del Espíritu Santo? ¿Qué consecuencias trae su presencia?
- Si en el texto Jesús habla del Espíritu, ¿qué dice?
Al finalizar de leer y trabajar el grupo de textos:
- ¿Qué podemos observar en común en los textos?
- ¿Qué aprendemos en el relato sobre el Espíritu Santo? ¿A qué nos compromete la presencia del Espíritu en nuestras vidas?
Para la puesta en común cada grupo prepara un papelográfo dividido en dos columnas. A la izquierda escribimos cinco frases cortas que expliquen cuál es la acción del Espíritu Santo en los textos leídos. A la derecha escribimos cinco frases cortas que expliquen a qué nos compromete su presencia en nuestra vida.
Elegir uno de los textos para dramatizar y practicarlo.
Tiempo de trabajo por grupo: 90 minutos.
Puesta en común (plenario)
Cada grupo dramatiza el texto elegido. A partir de la dramatización el otro grupo reconoce el texto y lo reconstruye en forma oral (sin leerlo de la biblia, a partir de lo visto y lo que se recuerda).
Luego cada grupo expone y explica su papelógrafo.
Oración
Armar un pequeño altar. Colocar en él la Biblia y una vela grande.
Presentar al Espíritu de Dios nuestras intenciones. Pedirle que nos ayude a reconocer su presencia en nuestras vidas y a caminar en los pasos de Jesús.
Compartir la oración.
Concluir con una canción al Espíritu Santo.
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