Animados por el Espíritu de Jesús



Fuente: BuenasNuevas.com


La celebración de Pentecostés es un excelente momento para reflexionar sobre la vocación catequística y encontrarse con el Espíritu del Señor, que nos da la fuerza para vivirla en plenitud.
A lo largo de la vida de Jesús encontramos
al Espiritu animándolo y guiándolo:

En la concepción de Jesús Lc. 1, 26 ss.
En el bautismo Lc. 3, 22 ss
En el desierto Mc. 1, 10-11
Al iniciar su misión Lc. 4, 14-19
En el nacimiento de la Iglesia
el Espíritu Santo tambien está presente:

En Pentecostés. Hech. 2, 1 ss
En las conversiones. Hech. 2, 37-41.
En el anuncio de la Palabra. Hech. 4, 2-31
En el anuncio a los paganos. Hech. 10, 19.
En la vida de la comunidad. Hech. 19, 6-7
En la proclamación de la fe. 1 Tes. 1, 4-10.
- El Espíritu Santo es la presencia viva de Jesús en medio nuestro. El nos prometió su venida y su compañía para llevar adelante el Proyecto de Dios.
- Cada Pentecostés, la Iglesia renueva su fe en el Espíritu y se compromete a dejarse guiar por El.
- La vida cristiana se resume en la propuesta de "caminar según el Espíritu de Jesús". Desde los inicios de la Iglesia, los grandes modelos de la fe nos muestran, que, vivir en cristiano, es dejarse conducir por el Espíritu, aprender a ver la vida desde los ojos de Dios, y vivir, como Jesús, para los demás.
- Una de las tareas principales del catequista es guiar a los demás en el descubrimiento y crecimiento de la vida en el espíritu.
- Para enseñar la fe hay que vivirla, y para animar a otros hay que vivir la experiencia de ser animado también.
- El Espíritu de Jesús nos ayuda a discernir cómo vivir el Proyecto de Jesús en cada momento de nuestra vida.
- El Espíritu de Jesús nos ayuda a descubrir las señales que, en nuestro tiempo, nos indican por dónde pasa el Reino de Dios.
- El Espíritu de Jesús nos da la fuerza y la valentía necesaria para anunciar con la vida el Evangelio.
- Caminar según el Espíritu es la meta diaria del cristiano. Y para ser fieles y coherentes debemos tener, siempre, la actitud de los discípulos que, reunidos en oración, no cesaban de pedir: "Señor, danos tu Espíritu".

Para trabajar en grupo
  • Releer las citas y descubrir cómo el Espíritu Santo está presente en su vida.

  • Releer las citas del libro de los Hechos de los Apóstoles. Descubrir cómo el Espíritu Santo acompaña el anuncio del Evangelio.

  • Compartir experiencias personales en las cuales hallamos sentido la presencia del Espíritu de Dios.

  • Pedir al Padre que nos envíe el Espíritu con la oración Animados por el Espíritu


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